El presidente de Confebask, durante la rueda de prensa de ayer.

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OTR/PRESS-BILBAO
El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, apuntó ayer que en estos momentos «puede haber» extorsión de ETA, aunque matizó no dispone de «datos directos» para asegurar el chantaje etarra siga existiendo. En lo que sí se mostró tajante fue a la hora de afirmar que no se puede admitir un proceso de paz en el que los empresarios vascos sigan sufriendo el chantaje y las amenazas de la banda terrorista.

En cuanto al futuro, el máximo responsable de la patronal vasca señaló que, pese a que «las últimas noticias no ayudan al optimismo», mantiene la esperanza en que «no haya marcha atrás y esto acabe bien». En esta misma línea desde otra asociación patronal, el Círculo de empresarios vascos, señalaron que tampoco tienen constancia de la existencia de cartas de extorsión, aunque también admiten que puedan existir.

Lazpiur señaló que en el último año la situación no ha cambiado y que «sigue como estaba». En cuanto a si esta afirmación supone que continúa la extorsión de ETA a los empresarios vascos, afirmó que ese es un extremo que no puede «ni negar, ni afirmar» ya que carece de los «datos relevantes» para ratificarlo.

En todo caso, el presidente de Confebask reconoció que «puede haber» chantaje y de ser esto así, no podría existir un proceso de paz en estas condiciones. Se ha complicado de tal manera el proceso de paz que no podemos ni negar, ni afirmar. Decimos que puede haber algún tipo de extorsión, puede haber», insistió para después matizar que en los últimos meses desde Confebask nunca se ha afirmado «la existencia rotunda» de extorsión y del cobro del llamado impuesto revolucionario.