Mallorquines en el caos de la T4

JOSÉ SEVILLA (MADRID)
A pesar del caos, los mallorquines Anaís, Juan Manuel, Damián y Noelia no se muestran temerosos. Miedo y nervios sí tienen. Pero es porque no saben si podrán regresar a Palma desde Barajas tras unos días de relajante turismo en la capital de España. Son las 4 de la tarde y su vuelo, IB 792, estaba previsto para dos horas y media antes, a las 13,35 horas. El número de vuelo no aparece en las pantallas y estos cuatro amigos (dos parejas) de Marratxí y Es Coll d'en Rabassa, creen que ha despegado a las 2, cuando se han reanudado los vuelos tras la explosión. «Hemos llegado al aeropuerto a las 10,30 horas y no teníamos ni idea del atentado. Hemos oído algo en el Metro pero no ha sido hasta salir a la Terminal 2 cuando me han llamado de Mallorca y me lo han comunicado», señala Anaís Ruiz de la Torre, palmesana de 23 años, junto a ella está su novio Juan Manuel Ruiz, de 26, y la otra pareja, Damián Serrano, de 26, y Noelia Alomar, de 25 años. Están parados en una cola de unas 50 personas frente al mostrador de información de la compañía Iberia para pedir explicaciones de si el avión les ha dejado en tierra. «Nos han dicho que dos aviones han partido sin casi pasajeros. Nosotros no hemos llegado aquí hasta las tres y media de la tarde, cuando han reabierto la T4», comentan. Antes, a las 10,30 de la mañana hacían cola en la T2 a la espera de tomar el autobús gratuito que les llevase a la T4 de donde salía su avión. «Estábamos en una cola enorme, sin que vinieran los autobuses ni nadie nos ofreciera información», se quejan y sonríen: "Creemos que nuestro vuelo se ha ido a Palma sin esperar a toda la gente que estaba retenida en la T1 donde tampoco nos informaban de nada. ¿Serán capaces de hacernos tomar las uvas de fin de año en la Puerta del Sol en lugar de la plaza de Cort donde esperamos despedir 2006?».