Un bombero repta entre los escombros para acceder al vehículo del joven ecuatoriano. Foto: JUAN CARLOS HIDALGO/EFE

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Los equipos de rescate localizaron ayer por la tarde el cadáver de Carlos Alonso Palate, uno de los dos desaparecidos tras el atentado de ETA el pasado sábado en el aeropuerto de Barajas, lo que le convierte en la primera víctima mortal de la banda terrorista después de tres años y medio. Los equipos de rescate encontraron el cuerpo sin vida de Palate a las 18:45 horas en el interior de su vehículo, que estaba sepultado en el módulo D del aparcamiento de la T-4 de Barajas bajo gran cantidad de escombros.

Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid y la Policía Científica dieron con el coche tras hacer un pequeño orificio en el material derrumbado, a través del cual observaron que dentro había un cadáver. El cuerpo de Carlos Alonso Palate está en condiciones de ser reconocido «por el procedimiento visual ordinario», ya que el coche no ardió, explicó el director de Emergencias y Protección Civil de Madrid, Alfonso del Àlamo. Su localización se efectuó en el lugar en que el amigo de Palate, a quien el desaparecido había acompañado a recoger a su esposa, indicó que dejó estacionado el vehículo, en la planta 0.

El director general de Víctimas, José Manuel Rodríguez Uribe, acompañado de la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, y de un equipo de psicólogos, fue el encargado de comunicar a la familia de Carlos Alonso Palate el hallazgo de su cuerpo sin vida. El levantamiento del cadáver, que deberá ordenar el juez de guardia de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, junto al fiscal Vicente González Mota, se hace con lentitud ya que los equipos de rescate hacen a mano las últimas fases del desescombro.