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OTR/PRESS-MÀLAGA
Las polémicas declaraciones que realizó el alcalde de Alhaurín el Grande (Málaga), Juan Martín Serón, imputado por los delitos de cohecho y prevaricación, tras salir de prisión han levantado una auténtica polvareda política. El primer edil dijo que «la pseudo-república bananera de Zapatero» está consiguiendo que «las personas honradas estén en la cárcel y ETA, en la calle». Afirmaciones por las que el PSOE pide al PP que exija al alcalde de Alhaurín que dimita. Desde las filas populares tratan de excusar al alcalde y dicen que hay que entender su «situación psicológica» para «entender sus declaraciones».

Y del otro lado apelan a la presión a la que se ha visto sometido el alcalde para explicar lo que parece difícilmente explicable. El presidente PP en Málaga, Joaquín Ramírez, señaló ayer que «hay que entender la situación psicológica» del primer edil «para comprender sus declaraciones o expresiones». «No lo justificó ni lo dejo de justificar, yo entiendo por lo que él ha pasado y lo que es su proceso mental», aseguró Ramírez, que insistió en que «hay que entender lo que es un hombre que ha sido sometido a una situación muy dura».

«Creo que una persona que tiene tan poca consistencia política desde el punto de vista democrático no puede seguir gobernando un Ayuntamiento como es Alhaurín el Grande», aseguró la secretaria del PSOE en Málaga, Marisa Bustinduy, que denunció que «no se pueden consentir» manifestaciones como las realizadas por el regidor a su salida de los juzgados, «poniendo en duda todo el sistema, como a las Fuerzas de Seguridad del Estado, el Poder Judicial y haciendo incluso un llamamiento a la rebelión de los ciudadanos contra el sistema».

Por ello pidió ayer al PP, «tanto a nivel provincial, como regional y nacional», que exija al alcalde de Alhaurín -que quedó ayer en libertad bajo fianza de 100.000 euros- que «dimita de inmediato» y que si no quiere dimitir, «que lo expulsen del partido».