Una multitudinaria manifestación rechazó ayer por las calles del centro de Zaragoza que la ciudad acoja la sede del Sistema de Vigilancia Aérea de Superficie de la OTAN.
Abrían la marcha las pancartas con los lemas «OTAN no, bases fuera» y «Por una cultura de la paz. Hace 20 años y ahora», a las que seguían las de las distintas organizaciones, entre ellas IU, que portaban entre otros los coordinadores generales federal y de Aragón, Gaspar Llamazares y Adolfo Barrena, y de CHA, con su presidente y portavoz en las Cortes de Aragón, Bizén Fuster y Chesús Bernal, a la cabeza.
Convocada por la Plataforma contra la Base de la OTAN en Zaragoza y secundada por casi una veintena de organizaciones sociales, sindicales y partidos políticos, como Izquierda Unida y Chunta Aragonesista, la marcha partió del Paseo María Agustín, desde las puertas del Gobierno de Aragón, y concluyó en la plaza del Pilar con la lectura de un comunicado.
La movilización, según declaró José Ramón López, uno de los portavoces de la Plataforma, perseguía poner de manifiesto que esa base «no traerá ninguno de los beneficios» que se argumentan y que Zaragoza, declarada por la Unesco «Sitio Emblemático de la Cultura de la Paz», debería invertir sus recursos humanos y económicos en sectores civiles que trabajen por la paz y los derechos humanos. «Creemos -apuntó- que no se trata más que de una cortina de humo para encubrir lo que es realmente: una instalación militar» que, agregó, reunirá información «para que tanto la OTAN como Estados Unidos, su principal garante, realizara cualquier tipo de intervenciones en cualquier país».
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