El nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, tomó hoy posesión de su cargo en un acto en el que criticó al Partido Popular y al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y expresó su apoyo a los jueces que deben dar «una respuesta justa a todos, incluidos los acusados de terrorismo».
Este momento, sostuvo, «sin ser percibido como tal por el conjunto de los ciudadanos, es fruto de la estrategia de quienes, sin haber aceptado su derrota en las urnas, se empeñan en trasladar a la jurisdicción lo que sólo pertenece al ámbito del debate político».
Fernández Bermejo recibió de manos de su antecesor, Juan Fernando López Aguilar, la cartera de Justicia en presencia del ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes; el titular de Defensa, José Antonio Alonso, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, entre otras muchas personalidades del mundo de la justicia y la política.
Durante su intervención Fernández Bermejo agradeció al presidente del Gobierno la oportunidad que le ha dado para comprometerse «un poco más» en la defensa del Estado de Derecho en un momento que calificó de «delicado».
El nuevo titular de Justicia consideró que para recuperar el «sosiego» en los tribunales es indispensable evitar que «tales usos espurios se produzcan» y destacó que sus miembros rechazan «tal género de invasión» y reivindican el respeto a su independencia.
También fue crítico con el CGPJ y dijo que los jueces y tribunales necesitan con urgencia que su órgano de Gobierno «recupere la legitimidad de la que en estos momentos carece».
Tras reconocer que es legal la «supervivencia» del actual Consejo General del Poder Judicial hasta que se produzca el relevo de los vocales -que acabaron su mandato en noviembre-, opinó que el mantenimiento indefinido de esta situación deslegitima al órgano de gobierno de jueces y magistrados.
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