Vista del exterior de la casa familiar de la soldado Idoia Rodríguez. Foto: J. M. CASTRO/EFE

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La soldado Idoia Rodríguez Buján murió ayer y otros dos militares resultaron heridos al explotar una mina de alta potencia colocada por los talibanes al paso del convoy de vehículos blindados en el que viajaban, en las inmediaciones de la localidad de Shindand, en Afganistán. Se trata de la primera soldado española que fallece en una misión internacional y la segunda víctima mortal -el primero fue Jorge Arnaldo Hernández el pasado mes de julio- que registran las Fuerzas Armadas desde que están desplegadas en Afganistán, en 2002, por ataques directos contra los militares españoles. Los tres soldados viajaban en una ambulancia blindada dentro de un convoy formado por otros cuatro vehículos BMR que realizaban en una misión de apoyo a los equipos italianos que instruyen al Ejército afgano. El suceso ocurrió hacia las 12:15 horas de España en una localidad a 40 kilómetros de la base española de Herat, en la zona oeste dentro del espacio asignado a las tropas españolas en Afganistán.

Una mina de alta potencia causó la explosión, según apuntó el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, que anunció que un avión de las Fuerzas Aéreas repatriará en las próximas horas el cadáver de la fallecida y a los dos militares heridos, el alférez César Muñoz Pantoja y el cabo Jorge Laíño del Río, que se encuentran «fuera de peligro». Este atentado no variará la posición española en Afganistán, según indicó Alonso, quien manifestó que el Gobierno va a seguir comprometido con la misión «noble y decente» de Naciones Unidas en Afganistán. El titular de Defensa advirtió que si la explosión se hubiera producido contra otro tipo de vehículo que no fuera el BMR en el que viajaban los militares, «las consecuencias hubieran sido muchísimo peores». La soldado fallecida, la primera mujer que muere en una misión internacional, pertenecía a la Brigada Ligera Aerotransportable (BRILAT), nació en Lugo, era soltera e ingresó en las Fuerzas Armadas en 2004.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó sus condolencias a la familia de la soldado y su apoyo a las tropas españolas en Afganistán, durante su primera intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. En la misma sesión, tanto el presidente del PP, Mariano Rajoy, como el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, enviaron mensajes de «pésame» a la familia de la soldado fallecida. El PSOE expresó su «más profundo pesar» por la muerte de la soldado, envió sus condolencias a sus familiares y al conjunto de las Fuerzas Armadas. Defensa ha concedido, a título póstumo, la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo a Idoia Rodríguez. Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, pidió al Gobierno que reconsidere la presencia de tropas en Afganistán, ya que en aquel país «cada vez es más incompatible la labor humanitaria de reconstrucción con la guerra preventiva de EEUU».