Además, como paso previo a la desaparición del impuesto sobre sucesiones y donaciones, promete una bonificación del 99 por ciento en adquisiciones por causa de muerte, y una reducción en el mismo porcentaje de la base imponible por la adquisición de la vivienda habitual en línea directa, así como de la adquisición de empresa.
En el ámbito de las familias, el PP promete mejorar progresivamente las ayudas por nacimiento o adopción hasta llegar a los 3.000 euros, y la extensión de las ayudas directas de cien euros mensuales por hijo menor de tres años a las madres que no trabajan fuera del hogar. En el apartado de impuestos, el PP promete rebajar un punto el tramo autonómico del IRPF y una serie de deducciones: un mínimo de 500 euros por nacimiento o adopción, 300 por familia numerosa, 30 por ciento como mínimo de las cantidades destinadas al cuidado de hijos menores de tres años, y 600 euros por contribuyente discapacitado de 65 o más años.
De igual forma, propone un impuesto de bienes inmuebles social, con una reducción de hasta el 50 por ciento de la cuota en función de la capacidad económica del propietario. En materia educativa, el PP pretende garantizar la enseñanza en castellano en toda España, una red de centros bilingües gratuitos, plazas gratuitas en todos los centros públicos y privados concertados para los niños de tres a siete años, ayudas directas a las familias en forma de bono-libro, programa de becas-salario en secundaria, premios al estudio y un banco de titulados recientes de las universidades que sea accesible para las empresas.
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