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La ex pareja de uno de los procesados en el juicio del 11-M, Mouhannad Almallah Dabas, y el hermano de ésta aseguraron ayer que el procesado les comentó que no iba a «estar nunca tranquilo hasta que se caigan» las Torres Kio de Madrid. Así lo manifestaron ambos en la decimotercera jornada de la vista en sus respectivas declaraciones como testigos protegidos, en las que explicaron que en el local de la calle Virgen del Coro, que tenía alquilado Almallah Dabas y en el que vivieron dos de los acusados -Basel Ghalyoun y Fouad El Morabit-, se visionaban vídeos sobre la yihad y campos de concentración en Afganistán.

Antes de detallar lo que ocurría en esas reuniones, el hermano de la ex pareja de Almallah recordó que una vez que pasaron cerca de las Torres Kio en 2002, el acusado le dijo: «Yo no voy a estar nunca tranquilo hasta que se caigan esas torres». El procesado también hizo este comentario a la que fuera su compañera sentimental, según declaró ella, primera mujer que comparece como testigo protegido en el juicio, que aseguró que al oírle esa manifestación se asustó mucho porque «eso estaba muy mal».

Apuntó que cuando ella vivía en el local de Virgen del Coro vio vídeos yihadistas en los que había «cosas muy raras» y explicó que en las reuniones, a las que dijo que acudían el suicida Serhane Ben Abdelmajid, «El Tunecino», y el hermano de Mouhannad, Moutaz, entre otros, «escuchaban canciones que llamaban a la yihad».