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La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que Mariano Rajoy se manifestará mañana en Pamplona «por un fantasma que no existe», mientras el presidente del PP volvió a pedir a José Luis Rodríguez Zapatero que aclare si va a pactar o no con los nacionalistas en Navarra.

Por su parte, Mariano Rajoy instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a que responda una pregunta, que es la que «interesa a los navarros», y aclare si, tras las elecciones municipales y autonómicas, va a llegar a acuerdos con «partidos nacionalistas que quieren que Navarra deje de ser Navarra».

Para De la Vega «los fantasmas que quiere agitar el señor Rajoy son eso, fantasmas» y puntualizó que la manifestación convocada por el Gobierno navarro forma parte de la estrategia de «confrontación extrema que busca el Partido Popular».

La vicepresidenta precisó, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que si los dirigentes de UPN y del PP se van a manifestar porque el futuro de Navarra está en juego, «yo les digo que no es cierto, y que Navarra no ha estado, ni está, ni estará en cuestión y que Navarra siempre será lo que quieran los navarros».

«Si dice que sí, creeré al presidente del Gobierno. Y si no dice nada, creeré que oculta algo. Pero los navarros tienen derecho a que esa pregunta sea respondida», añadió.

El secretario general del PP, Angel Acebes, señaló que el Gobierno no puede seguir con Navarra la «misma línea» que en el caso del etarra José Ignacio de Juana Chaos, porque «cuando se acepta un chantaje de una banda terrorista, ya es muy difícil parar, dijo.

Las palabras de la vicepresidenta fueron respondidas por el diputado del PP Rafael Hernando, quien criticó que De la Vega «siempre encuentre más palabras» para atacar a las manifestaciones convocadas por el PP o las víctimas del terrorismo, pero no condene las que organizan Batasuna y los «amigos de ETA». La manifestación, con el lema «Fuero y libertad. Navarra no es negociable», ha suscitado en las últimas semanas una fuerte controversia en la propia Comunidad Foral que se evidenció cuando la Junta de Portavoces del Parlamento navarro aprobó el pasado lunes una adhesión a la marcha con el apoyo de UPN y CDN y el rechazo de PSN, IUN-NEB, Aralar, EA y PNV (grupo mixto). La ilegalizada Batasuna, que apoya una manifestación convocada también en Pamplona por el sindicato LAB en contra de la deslocalización de empresas, rechazó también la marcha organizada por el Gobierno Foral.