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EFE-BILBAO
La Guardia Civil desarticuló ayer el nuevo «comando Donosti» de ETA, que aún no había empezado a actuar, con la detención de ocho presuntos miembros de la organización terrorista en una operación policial desarrollada en Guipúzcoa, Alava y Navarra. El presunto responsable de este grupo, José Angel Lerín Sánchez, un «liberado» -a sueldo de la organización-, fue arrestado en la localidad guipuzcoana de Andoain y estaba en posesión de una o varias armas.

Lerín Sánchez, quien fue condenado en 1993 a más de tres años de prisión por agredir a un policía nacional, se encontraba huido desde el año 2005, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista. Los otros siete detenidos, cinco hombres y dos mujeres, son presuntos miembros «legales» de ETA, es decir, que no estaban fichados por las Fuerzas de Seguridad del Estado y residían libremente en el País Vasco.

En San Sebastián fue detenido Juan Carlos Herrador Pousa, de 39 años, a quien según el colectivo de apoyo a los presos de ETA Askatasuna la Guardia Civil arrestó a las 14.15 horas en la «herriko taberna» del barrio del Antiguo de la capital donostiarra. Otro de los presuntos «legales», Endika Zinkunegi Zubizarreta, natural de la localidad guipuzcoana de Usurbil, fue arrestado en Oyón (Alava), mientras que el donostiarra Iñigo Orúe lo era en Idiazabal (Guipúzcoa) y Arkatiz Agote, Julián Larrañaga e Itziar Agirre fueron detenidos en la provincia de Guipúzcoa.