CiU vio que su propuesta no tendría el apoyo suficiente para prosperar y la retiró, tal y como prometió el miércoles, mientras que ERC optó por someter a votación la suya, cuyo redactado ha disgustado a sus socios, PSC e ICV-EUiA.
Tanto CiU como ERC habían presentado sus propias propuestas soberanistas: la primera, para dejar claro que Catalunya no renuncia al derecho de autodeterminación, y la segunda -la de ERC- para pedir que el pueblo de Cataluña ejerza «su derecho democrático a decidir la constitución de un Estado propio en el seno de la Unión Europea» en caso de que el Tribunal Constitucional no avale el nuevo Estatut.
Así pues, la posible declaración a favor de la autodeterminación de Catalunya, que había planeado estos días por el Parlamento catalán, ha quedado en agua de borrajas, ya que sólo ERC ha votado a favor de su propuesta y el resto de grupos (CiU, PSC, PPC, ICV-EUiA y Ciutadans) lo ha hecho en contra, tras lo cual CiU y ERC se han culpado en público del fracaso de esta propuesta independentista.
El hecho de que CiU se pronunciara tan abiertamente a favor de un referéndum sobre la autodeterminación de Catalunya ha llevado al presidente catalán, José Montilla, a subrayar que CiU ha perdido su centralidad, mientras que el presidente de CiU, Artur Mas, ha amagado con una moción de censura.
En concreto, Mas ha amenazado con «tomar medidas» contra el presidente catalán si no actúa contra ERC, que propuso entregar a CiU la presidencia de la Generalitat si convocaba un referéndum sobre la autodeterminación de Catalunya.
El tripartito asegura que la insinuación de Mas sobre una moción de censura es una «cortina de humo» para tapar su radicalización independentista.
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