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OTR/PRESS-MÀLAGA
La suerte no se busca, se encuentra. La frase lapidaria no parece ir con el método que el ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella Juan Antonio Roca ponía en práctica para blanquear dinero negro recibido de la corrupción urbanística. La búsqueda de premios de loterías para comprárselos, comisión aparte, a los agraciados, hizo posible que los familiares de Roca ingresaran en cuentas corrientes más de cien millones de las antiguas pesetas en premios en sólo seis meses.

Para tratar de justificarse, en una declaración ante el Juez Torres, Roca aseguró que le había tocado algún premio en juegos de azar, bonoloto, quinielas, entre otros, «en aproximadamente 50 ocasiones en los últimos 15 años, y en total 80 veces, y premios importantes de los que cobró en el banco unos 15».

La mujer y la hija del presunto cerebro de la trama de corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, se embolsaron 646.033 euros a través de cinco premios de lotería obtenidos en «tan sólo» seis meses, según los investigadores. El instructor del caso 'Malaya', Miguel Angel Torres, concluye que resulta «absolutamente improbable y contrario a las más elementales normas de la lógica» que una persona sea agraciada con tantos premios y en tantos lugares de España.

Así, el imputado aseguró que jamás había comprado ningún boleto premiado, sino que «siempre» los había adquirido antes del sorteo; además, resaltó que compraba estos boletos «no por necesidad, sino que por donde iba los compraba y mi insólita suerte hacía el resto».