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El disparo del blindado estadounidense que el 8 de abril de 2003 impactó contra la fachada del Hotel Palestina de Bagdad y mató al cámara de Telecinco José Manuel Couso y al reportero de Reuters Taras Protsyuk no fue «indiscriminado o excesivo» según la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Por ello, el fiscal Jesús Alonso, que desguaza a lo largo del recurso que presentó hoy ante el tribunal los motivos que le llevan a pedir el archivo de la causa abierta por el juez Santiago Pedraz contra los tres soldados de EEUU que realizaron el disparo, considera que no existen suficientes indicios de delito.

Por los delitos de los que se les acusa, los tres soldados podrían ser condenados a penas de 10 a 15 años de cárcel, con que el Código Penal español sanciona a quienes «con ocasión de un conflicto armado realizaran u ordenaran realizar ataques indiscriminados o excesivos o hagan objeto a la población civil de ataques, represalias, actos o amenazas de violencia cuya finalidad sea aterrorizarla». En el auto del juez Pedraz se señalaba que la actuación concreta de cada uno de los militares se determina «en base a sus propias explicaciones dadas en medios de comunicación, junto al informe sobre lo ocurrido que fue remitido por las propias autoridades de Estados Unidos».

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, se posicionó a favor de la actuación del fiscal, mientras desde IU se criticó al PSOE, que hace unos años se manifestaba junto a los familiares del cámara.