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EFE/OTR-MADRID
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó ayer que combatirá la violencia de ETA con «la misma firmeza y determinación» con las que ha buscado la paz, en una jornada en la que el etarra José Ignacio de Juana Chaos ingresó en la prisión en Aranjuez. Este traslado se sumó al cruce de declaraciones iniciado el martes entre los dirigentes de los partidos después de que ETA anunciase que, desde ayer, daba por roto el alto el fuego.

En concreto, dirigió una llamada al Partido Popular para que «arrime el hombro» en la nueva etapa, aunque advirtió de que defenderá la democracia «con más o menos ayuda» porque en esta cuestión lo que menos le importan son los partidos, y, lo que más, «los españoles, su seguridad y su libertad».

Una cuestión que incluyó el portavoz del grupo popular, Pío García Escudero, en la pregunta que formuló a Zapatero ante el pleno de la Cámara Alta y que, en principio, versaba sobre la Oficina Económica del presidente del Gobierno. Si García Escudero volvió a pedir a Zapatero una rectificación de su política frente al terrorismo y confió en que los hechos corroboren sus palabras, el jefe del Ejecutivo insistió en que aplicará la misma firmeza y principios que ha mantenido para lograr la paz: el Estado de Derecho, la Constitución y la ley.

Horas después, en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon (quien hizo un llamamiento a ETA para que mantenga el alto el fuego), reiteró el principio de la firmeza, al que sumó el de inteligencia y unidad de las fuerzas políticas.

Zapatero garantizó que el anuncio de ETA no provocará un adelanto de las elecciones, por lo que mantiene que se celebrarán en marzo, y ante la situación de De Juana Chaos subrayó que en cada momento se adoptan las decisiones «más oportunas» en el margen que da la ley.