TW
0

AGENCIAS-FRÀNCFORT/MADRID
El Banco Central Europeo (BCE) revisó ayer al alza sus previsiones de crecimiento e inflación para la eurozona en 2007, respecto a las proyecciones de marzo, debido a unas mejores perspectivas económicas y a unos precios del petróleo más altos. El presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, explicó que el banco prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) real crezca este año entre el 2,3 y el 2,9 por ciento, frente a la horquilla del 2,1 al 2,9 por ciento que calculó en marzo.

Según el presidente de la institución, la información económica más reciente «confirma claramente que la economía de la eurozona continúa expandiéndose a un ritmo significativamente más alto de lo que se esperaba en general hace un año».

En la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno de la entidad, que subió los tipos de interés hasta el 4 por ciento, Trichet calculó que el Indice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) se incrementará en 2007 del 1,8 al 2,2%, en comparación con el rango entre el 1,5 y el 2,1% pronosticado hace tres meses.

El presidente del BCE afirmó que las nuevas proyecciones de crecimiento económico para este año se encuentran en la parte superior de la horquilla calculada en marzo y reflejan las mejores perspectivas para la economía de la eurozona.