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En la presentación del Informe Anual del Banco de España correspondiente al 2006, el gobernador de la entidad, Miguel Angel Fernández Ordóñez, insiste en la necesidad de abaratar los costes de despido de los contratos indefinidos y cambiar el sistema de negociación colectiva para adaptar los salarios a las condiciones de las empresas, y evitar así una posible reducción del ritmo de creación de empleo en un contexto económico menos favorable.

Por otra parte, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, anunció que el año que viene volverá a aplicarse una deflactación de la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para 2008.

El organismo regulador mantiene que los «dos problemas» del mercado de trabajo son los «mecanismos de rigidez» de la negociación colectiva, porque no facilitan la adecuación de los incrementos salariales a las características particulares de las empresas, y los «elevados» costes de despido de los contratos indefinidos, que hacen que las compañías opten por la contratación temporal.

Una desaceleración cíclica de la economía afectaría en menor medida a los salarios, pero perjudicaría al empleo temporal, lo que no permitiría garantizar la generación de empleo.

La deflactación consiste en elevar los tramos de la tarifa del IRPF en consonancia con la inflación para evitar que los contribuyentes paguen más impuestos sin haber aumentado su poder adquisitivo.

En su intervención en el Congreso, que debate el techo de gasto del año que viene y los Objetivos de Estabilidad para 2008-2010, Solbes explicó que el aumento la recaudación por IRPF será en 2008 moderado, del 5,2 por ciento. Atribuyó dicha moderación al incremento de los ingresos por IRPF a los efectos de la deflactación y al menor aumento del tipo efectivo, debido al mayor peso de las rentas que tributan a tipo fijo. También será moderado el aumento en la recaudación del Impuesto de Sociedades.