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La muerte de seis cascos azules españoles en un atentado en el sur del Líbano ha provocado numerosas reacciones de condena, solidaridad y pesar tanto en España como en Europa y en Oriente Medio. El Consejo de Seguridad condenó con dureza el ataque perpetrado contra las tropas de la ONU desplegadas en el Líbano, en el que murieron seis soldados del contingente español. «Condenamos en los términos más duros el ataque contra la fuerza de la ONU desplegada en el sur del Líbano», dijo el ministro exteriores belga, Karel De Gucht, cuyo país ocupa la Presidencia del Consejo de Seguridad y encargado de leer la declaración de condena.

En una reunión de urgencia a la que asistió la secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Leire Pajín, así como representantes del Gobierno de Colombia y el Líbano, el Consejo de Seguridad expresó sus condolencias a las familias de los seis fallecidos, entre los que se encuentran tres de origen colombiano.

El ataque contra las tropas españolas es «un hecho que exige mayor atención y mayor capacidad de coordinación», afirmó Romano Prodi, primer ministro de Italia, país al mando de la FINUL. Prodi llamó el domingo por teléfono al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para expresarle sus condolencias por la pérdida de los seis soldados.

El Rey de España desde Shanghai (China), donde se encuentra en visita oficial, manifestó su «hondo sentimiento de pesar» y su «más enérgica condena».

La Comisión Europea (CE) condenó en los «términos más fuertes» el atentado y manifestó en un comunicado de la comisaria de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, que «nuestros pensamientos están con las familias y los amigos de las víctimas de este ataque».

Presidencia de la UE
También la presidencia alemana en la UE condenó «enérgicamente el pérfido atentado contra soldados españoles» de la FINUL y transmitió a sus familias su solidaridad y el deseo de una rápida y completa recuperación de los heridos.

También Rusia se sumó a las voces de condena y calificó el atentado de «desafío a toda la comunidad mundial». «Moscú condena enérgicamente esta provocación de los terroristas contra el contingente internacional de paz, que cumple la importante misión de mantener la seguridad y tranquilidad en la frontera entre el Líbano e Israel», declaró el ministerio de Exteriores ruso.

Desde París la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, expresó sus condolencias al pueblo español y destacó el «papel importante» de la FINUL.

En una declaración institucional, el Gobierno libanés lamentó hoy el ataque al considerarlo un «acto terrorista no sólo dirigido a las Fuerzas de la ONU sino también contra el Líbano». Ya el domingo, el presidente libanés, Emile Lahud, lo había condenado de «forma rotunda».

La milicia chií libanesa Hizbulá, se apresuró a desvincularse del ataque y el mismo domingo manifestó su condena y lo calificó de «acción sospechosa que perjudica a los habitantes del sur del Líbano y aumenta la inseguridad».