María Salom dialoga con Mariano Rajoy en los pasillos del Congreso.Foto: J.J GUILLÉN/EFE

TW
0

La conclusión del debate del estado de la Nación, con la votación de las propuestas de resolución, dejó ayer solo al PP en su pretensión de que el Gobierno publique las supuestas actas de su diálogo con ETA, un requerimiento que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, tachó de «insólito».

Rodríguez Zapatero compareció para pedir «seriedad y responsabilidad» al líder del PP, Mariano Rajoy, cuya exigencia de las supuestas actas de los contactos del Gobierno con ETA consideró algo «sencillamente inimaginable» desde la oposición de un país democrático.

Aunque el presidente del Gobierno no intervino durante la discusión de las propuestas de resolución presentadas por los grupos, de las cuales fueron aprobadas 33, sí lo hizo después ante los periodistas en rueda de prensa, al término de la sesión parlamentaria con la que el Congreso culminó el decimonoveno debate de política general.

Antes, en el hemiciclo, en la sesión plenaria se había discutido sobre iniciativas muy variopintas que abarcan casi todos los ámbitos de la gestión pública -políticas sociales, economía, seguridad ciudadana, desarrollo autonómico o medio ambiente-, pero la polémica siguió centrada en la política antiterrorista.

En la tribuna, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, defendió la resolución en la que pedía el envío de las actas de ETA al Parlamento tras los «demasiados silencios» que a su juicio ha habido en torno a la «negociación» con la banda terrorista.

Los demás grupos no le siguieron, e IU-ICV, que planteaba en otra moción la creación de un nuevo pacto antiterrorista de todas las fuerzas políticas, optó por retirarla para no socavar la unidad de los demócratas, según la explicación que dio Joan Herrera.