El juez Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión del presunto etarra Aritz Arginzoniz, quien pertenecía a un comando que iba a atentar contra edificios públicos de Santander y había hecho ya algunas comprobaciones para perpetrar con «éxito» un atentado contra el Ayuntamiento y la Plaza Porticada.
El juez imputa los delitos de integración en banda armada y tenencia de armas y explosivos al presunto etarra, que fue detenido el pasado martes en la estación de autobuses de Santander con una mochila en la que llevaba, entre otras cosas, una pistola, un temporizador y un callejero de la capital cántabra. Además, el magistrado ordenó la detención del supuesto dirigente de ETA Garikoitz Aspiazu alias «Txeroki», y de otros dos presuntos terroristas, Eneko Zurrabeitia «Sorgin» y Saioa Sánchez «Hintza», que se hallan en lugar desconocido.
Auto
Según el auto de prisión, Aritz Aginzoniz, Saioa Sánchez y «Sorgin» se reunieron el 29 de junio en Garazi, Francia, con «Txeroki», presunto responsable del aparato militar de ETA, quien les identificó como comando «Larrano» y les ordenó actuar en Cantabria, aunque inicialmente «iba a ser en Getxo"(Vizcaya).
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