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EFE-BILBAO El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, dijo ayer que «básicamente desde la ruptura del alto el fuego» de ETA «hay una sucesión continua» de cartas de extorsión remitidas por la organización terrorista a empresarios vascos y aseguró que «no vamos a dejar que nos hundan» estas circunstancias.

La situación generada por la amenaza terrorista centró parte de la intervención de Lazpiur en el consejo general anual que celebra la patronal vasca en Bilbao, así como en una conferencia de prensa, en la que también fue cuestionado acerca de la pretensión del lehendakari de celebrar una consulta sobre el futuro del País Vasco.

ConsultaEl dirigente empresarial, que no quiso opinar sobre un asunto que «forma parte del debate político», puso de manifiesto que la celebración de una consulta «desde el punto de vista económico no tiene por qué tener una repercusión importante», aunque matizó después que «si va a favorecer o perjudicar -a la economía- es especular».

Lazpiur consideró «absolutamente condenable» y «digno de mafiosos» el envío de cartas de extorsión por parte de ETA a los empresarios y mandó un mensaje de «cercanía y apoyo» a los afectados desde la organización que preside.

Aseguró que en relación a los últimos envíos «no podemos hablar de remesas», sino de una «sucesión continua» de cartas, y afirmó que, «sean las cantidades que sean» las solicitadas o «el tono que tengan» las misivas, «el chantaje es chantaje y no otra cosa».

El presidente de Confebask resaltó que, pese al chantaje y a la violencia, los empresarios van a seguir trabajando en favor del bienestar y el desarrollo y apoyando «en su difícil tarea a quienes tienen la responsabilidad de acabar con la violencia y lograr» que el País Vasco sea «una comunidad en paz».