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Las alusiones al proceso de diálogo del Gobierno con ETA del presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, podrían ser constitutivas de un delito de injurias. Por esta razón, la Audiencia Nacional ha obligado al juez Ismael Moreno a admitir la querella interpuesta por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) y que en julio había rechazado. Alcaraz consideró el Ejecutivo se aprovecha de un «gesto cobarde», ya que se ha servido de «lacayos» y «servidores» para interponer la querella.

Alcaraz realizó declaraciones como «la ruptura del diálogo tras el atentado de la T4 es un paréntesis que tanto ETA como el Gobierno han ideado para retomar el proceso», «el diálogo con ETA supone legitimar los cientos de asesinatos y los miles de heridos provocados por la barbarie terrorista» o «Zapatero es el embajador de ETA, el presidente hace tiempo que habla, siente y padece como los propios terroristas».

Estas críticas podrían suponer para el presidente de la AVT una pena de entre 12 y 18 meses de cárcel, en caso de ser condenado por un delito de injurias al Ejecutivo. Y es que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha obligado al juez de instrucción Ismael Moreno a admitir una querella presentada por ADADE que rechazó el pasado 3 de julio.

Sin embargo, la Sección Cuarta entiende que en las palabras de Alcaraz se dan «dos grupos de delitos diversos que tienen en común la protección de los Poderes e Instituciones del Estado frente a ataques procedentes de los particulares». «Las declaraciones del querellado son en su inmensa mayoría referidas al Gobierno conjuntamente y no referidas al honor» del presidente del Ejecutivo, añade el auto. En cambio, el magistrado Moreno había entendido que Zapatero era «el verdadero destinatario de las expresiones» y no podían considerarse como referidas al «Gobierno de la Nación».

Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) acusó a la Asociación de Abogados Demócratas por Europa ( de tratar de desacreditar a las víctimas del terrorismo por la querella interpuesta por injurias contra el presidente del colectivo, Francisco José Alcaraz, y consideró «llamativo» que «algunos» les traten como «verdugos y a los verdugos como a víctimas».