«Una seria provocación y un ataque al pueblo marroquí». Esto es lo que supone para los diputados marroquíes la vista de Sus Majestades los Reyes a Ceuta y Melilla. Durante sus intervenciones ante la Comisión de la Cámara de Representantes para Asuntos Exteriores, Defensa Nacional y Asuntos Islámicos, los parlamentarios marroquíes criticaron duramente la visita, aplaudieron la decisión del rey Mohamed VI llamar a consultas «por un periodo indeterminado» a su embajador en Madrid, Omar Azziman, y exigieron al Parlamento alauí que emita un comunicado «en tono categórico» de rechazo.
Los diputados marroquíes criticaron duramente el viaje que el Rey Don Juan Carlos tiene previsto desarrollar mañana lunes y el martes a Ceuta y Melilla y, en presencia del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, M. Taieb Fassi Fihri, exigieron al Gobierno de Rabat una postura firme ante lo que consideran una ofensa. En sus intervenciones, los parlamentarios del reino alauí proclamaron que ambas ciudades son «provincias integrantes del territorio del Reino de Marruecos» y que la cuestión de las provincias del sur no puede impedir que Marruecos exija la recuperación de «esta preciosa parte de su territorio nacional».
Esta reunión supuso, según la agencia marroquí MAP, una oportunidad para que los parlamentarios incidan en la necesidad de que la diplomacia alauí, con todos sus elementos, reaccione no sólo para expresar su negativa ante esta visita, sino para «examinar las iniciativas necesarias que contribuyan a la resolución de este problema».
Además, afirmaron que teniendo en cuenta el momento en el que llega la visita de los Reyes, que coincide con las festividades que celebran el aniversario de la Marcha Verde, el 6 de noviembre de 1975, no se puede considerar el viaje como un acto inocente.
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