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EFE-GANDÍA La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, manifestado ayer que la sentencia del 11-M «ha venido a paliar el dolor de las víctimas y de sus familias», y confía en que también traiga «serenidad y sosiego» a los dirigentes del PP.

Fernández de la Vega participó ayer en su primer acto público como candidata del PSOE al Congreso de los Diputados por Valencia en el Teatro Serrano de Gandía, ante más de 700 personas que llenaban el aforo del recinto.

La vicepresidenta expresó su deseo de que la sentencia judicial «traiga también algo de sosiego y serenidad a los responsables del PP», un partido para el que «vale todo con tal de desgastar al Gobierno» de José Luis Rodríguez Zapatero, pero que «al final a quien desgasta es a su líder, Mariano Rajoy, que va de tropezón en tropezón».

Para la dirigente socialista, el PP necesita un «reconstituyente para la memoria», porque se han olvidado o pretenden negar la evidencia, o quieren borrar lo que dijeron tras el terrible atentado del 11 de marzo».

Resaltó que, tras la sentencia, los populares dijeron que «no hablaron de conspiraciones», aunque de la Vega afirmó a continuación que «hasta eso podemos dar por bueno si dejan ya de seguir intentando sembrar dudas e inquietud sobre la autoría de los atentados».

Según la vicepresidenta, a pesar de la campaña del PP, «la mayoría de los ciudadanos nunca creyeron en las conspiraciones. La justicia ha emitido un veredicto, ha hablado y nadie medianamente responsable debería seguir insistiendo en reabrir puertas falsas que no conducen a ningún sitio».

Destacó la labor desarrollada en todo el proceso judicial por parte de los policías, jueces y fiscales, y «el funcionamiento de las instituciones democráticas y la justicia», del que dijo «deberíamos sentirnos orgullosos».

La dirigente socialista se refirió también en su intervención al debate de la Ley de la Memoria Histórica, y criticó «tanta loa y citar a la Transición» por parte del PP «cuando siempre han dicho que no a casi todo».

Recordó que la derecha española «fue la única que no votó la Ley de Amnistía, el Divorcio y ni siquiera la educación y la sanidad pública y universal, y muchos, por no votar, no votaron siquiera la Constitución que hoy tanto defienden».