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JAVIER ALONSO MARTÍNEZ-RABAT El Gobierno de Marruecos reiteró ayer su rechazo a la visita a Ceuta y Melilla de los Reyes de España y pidió negociar el futuro de ambas ciudades españolas, que califica de «ocupadas» y cuya soberanía reivindica. En una sesión extraordinaria del Parlamento en Rabat, el primer ministro marroquí, Abás El Fassi, calificó de «inoportuna» y de «provocación» hacia Marruecos la visita que ayer iniciaron los Reyes de España a esas ciudades del Norte de Africa.

La Cámara de Representantes del Parlamento de Marruecos abogó ayer, por su parte, por el establecimiento de un «diálogo hispano-marroquí» para «cerrar definitivamente la página de la colonización española en tierras marroquíes». Al final de una sesión extraordinaria celebrada en la capital, los diputados apoyaron, en una declaración oficial, la apertura de ese diálogo «sobre la base de la cooperación y del respeto mutuo entre los dos países vecinos y amigos».

Los diputados, que pertenecen a la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Asuntos Islámicos, expresaron «el rechazo del pueblo marroquí» a la visita real a las dos ciudades autónomas españolas y plantean en la carta, según dijeron a la prensa, «la posible revisión de todo lo que afecta a las relaciones hispano-marroquíes e incluso a nuestras relaciones con la Unión Europea».

El nacionalista El Fassi aseguró que Marruecos «quiere solucionar este problema» (la reivindicación marroquí de la soberanía de esas ciudades) mediante negociaciones, «como se hizo con Tarfaya, Sidi Ifni y el Sáhara» (territorios que pertenecieron a España). El primer ministro repitió que, para Marruecos, existen «líneas rojas relativas a la integridad territorial que no pueden ser traspasadas» y afirmó que «nuestra vecina España debe ser consciente de que la era de la colonización ha sido superada definitivamente».

Ayer, por otra parte, se registraron nuevos actos de protestas en Marruecos, que fueron desde manifestaciones en Casablanca y Rabat, hasta la 'ocupación' de la frontera que separa el país magrebí de Ceuta. Todas las movilizaciones fueron pacíficas y no se registraron incidentes.