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«El Gobierno compartirá hoy alegría con los terroristas, con los separatistas y con el brazo político de ETA». Esta fue la airada reacción del presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) tras comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno por una querella presentada contra él por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) como presunto autor de un delito de injurias al Ejecutivo. Una denuncia que se produjo después de que Alcaraz acusara al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ser un «embajador de ETA» y de asegurar que «habla, siente y padece» como los terroristas, palabras que ayer ratificó ante el juez aunque también matizó que su intención no fue injuriar el presidente del Gobierno y que algunas de sus expresiones «son metáforas». «Lo que he dicho lo he reconocido y lo sigo manteniendo», afirmó Alcaraz a las puertas de la Audiencia Nacional, donde estuvo arropado por decenas de personas que acudieron a la sede judicial para mostrarle su apoyo.

El presidente de la AVT también señaló que la querella presentada contra él no daña solo a su personas sino que también «va en contra del prestigio de la Audiencia Nacional». «Hace un favor a ETA y a los nacionalistas que van contra la Audiencia Nacional y que llevan muchos años queriendo que cierre», denunció. Alcaraz proclamó que en la Audiencia Nacional reside «la esperanza en la justicia» ya que es «un símbolo» baluarte de «la defensa y la justicia» y como tal «es objetivo de ETA y todo su entorno y por ello tenemos que salvaguardar su credibilidad». Por eso, al verle declarar ante el juez por un delito de injurias al Gobierno, el Ejecutivo estará «compartiendo alegría con los terroristas, con los separatistas y con el brazo político de ETA», algo que es «muy triste».

«Tengo la confianza y la tranquilidad de que finalmente, por decir lo que pensamos decenas de miles de españoles, lógicamente no me pueden meter en la cárcel», afirmó Alcaraz, que también quiso dar las gracias a todas las personas que se desplazaron ante la sede de la Audiencia Nacional en la calle Génova para mostrarle su apoyo.