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EFE-BRAGA El primer ministro luso, José Sócrates, aseguró ayer que habrá tren de alta velocidad entre Lisboa y Madrid en 2013 y anuncio que en junio se convocará el concurso para el primer tramo de las obras en Portugal.

Durante la rueda de prensa final de la Cumbre Ibérica de dos días que concluyó ayer en la ciudad lusa de Braga, Sócrates declaró que no hay razón para alterar el calendario del AVE hispano-luso y que el concurso inicial de obras en su país corresponderá al tramo entre Poceirao y la frontera de Caia.

Portugal necesita de esta conexión, modernizar sus infraestructuras ferroviarias, dijo Sócrates, que consideró esas obras una «señal clara» y aseguró que recibirán de su gobierno la «mayor de las prioridades».

España y Portugal cerraron la cumbre certificando la «madurez» de su relación con el aval de una serie de acuerdos en áreas como las infraestructuras, la pesca y las nuevas tecnologías, y fijándose proyectos comunes para situar en vanguardia a la Europa del sur.

La investigación, el desarrollo y la innovación ocuparon gran parte de las sesiones bilaterales después de que el viernes se rubricara el lanzamiento del Laboratorio Internacional de Nanotecnología que se ubicará en esa ciudad.

Zapatero volvió a destacar la importancia del mismo, avanzó que, en su día, será inaugurado por el Rey (de quien dijo que ha seguido muy de cerca el proyecto), y subrayó la contribución que tendrá el laboratorio para situar a España y Portugal en el liderazgo de la innovación en el siglo XXI.

Sócrates explicó que los dos países quieren estar presentes en la revolución del conocimiento global y la cumbre de Braga ha abierto una nueva ambición en el área científico-tecnológica que considera fundamental para el desarrollo de España y de Portugal. Pero el jefe del Gobierno español recalcó que los dos países deben afrontar nuevos retos, y anunció un proyecto para crear el centro ibérico de investigación de energías renovables, que se ubicará en Badajoz.

De igual forma, coincidió con Sócrates en destacar el paso que en el entendimiento bilateral supone el hecho de que en Braga se haya reunido por vez primera el Consejo hispano-luso de Seguridad y Defensa. «Lo que hace algunos años era considerado secreto de Estado es hoy transmitido con apertura y espíritu de cooperación», subrayó Sócrates.