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OTR/PRESS-VITORIA El ex consejero de Transportes e Infraestructuras y ex titular de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, dijo ayer sentirse «orgulloso» de su gestión en torno al 'caso Severo Ochoa' y las presuntas sedaciones irregulares en el Hospital de Leganés, que el pasado lunes fue sobreseído por la Audiencia Provincial de Madrid. «Volvería a hacer todo lo que hice», sentenció Lamela en su primera comparecencia pública tras conocerse la sentencia del tribunal, en la que consideró que no tiene que pedir «perdón a nadie» y que ahora el Hospital de Leganés «funciona como un reloj».

Lamela, que se encontraba esquiando en Baqueria cuando la Audiencia Provincial de Madrid dio «por suprimida» toda mención a la existencia de mala praxis médica por parte de los médicos imputados en el 'caso Severo Ochoa', protagonizó hoy una rueda de prensa tras su visita a las cocheras del Metro de Laguna en la que la sentencia del tribunal fue la verdadera protagonista. El ex consejero de Sanidad aseguró que no piensa dimitir porque, a su juicio, «lo que está absolutamente claro» es que la actuación de la Consejería de Sanidad y Consumo «fue y es impecable».

Deben pedir perdón los que han usado este asunto de manera política y torticera para poder arañar algunos votos, los que han erosionado la imagen de la sanidad pública madrileña como Rafael Simancas y sus compañeros de partido, mintiendo antes y después de la campaña electoral sobre este asunto», proclamó Lamela, que dijo sentirse «orgulloso» de su gestión del 'caso Severo Ochoa', porque no actuó como el Gobierno del PSOE, que «cuando hay un problema niega la existencia, cuando ya no puede negarlo mira para otro lado y cuando ya no puede mirar para otro lado, lo mete en un cajón».

El ex coordinador del servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, Luis Montes, aseguró que el consejero de Transportes e Infraestructuras y ex titular de Sanidad, Manuel Lamela, debería pedir perdón a los pacientes y a los ciudadanos madrileños «por toda la incertidumbre y el miedo con el que ahora llegan a consultar al servicio público de salud de Madrid».

El presidente Rodríguez Zapatero, aprovechó su intervención en la clausura de una convención municipal organizada por la Ejecutiva Federal del PSOE en Zaragoza para referirse al 'caso Severo Ochoa'. Así, calificó de «intolerable» e «inaceptable en democracia» la «persecución que ha habido con los médicos en un hospital de Madrid para poner en cuestión su dignidad». Desde el PSOE a IU se pedió ayer de forma unánime que Lamela pida perdón y dimita de su actual cargo como delegado de Transportes en la comunidad de Madrid.