Mariano Rajoy, que sigue con su gira electoral, afirmó ayer ante su Comité Ejecutivo Nacional que su partido está marcando la agenda de esta precampaña. Foto: SUSANA VERA/REUTERS

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EFE/OTR-MADRID

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que «quitaría» a los matrimonios homosexuales el derecho de adopción si gana las próximas elecciones, aunque no cambiaría la ley de «divorcio exprés», ni la del aborto. En una entrevista que publicó ayer 20 minutos.es, el líder del PP señala que si llega a la presidencia del Gobierno las primeras leyes serán un paquete de medidas económicas «para generar credibilidad y confianza en la economía» y una declaración institucional «diciendo que no se debería negociar con las organizaciones terroristas».

Respecto a la ley que permite el matrimonio entre homosexuales y que está recurrida por el PP ante el Constitucional, Rajoy señala que esperará a que se pronuncie el tribunal y añade que «lo que nunca voy a hacer es restringir ninguno de los derechos que establece la ley porque mi discrepancia es en el tema del matrimonio». Al ser preguntado si respetaría el derecho de adopción que se reconoce a las parejas homosexuales, Rajoy responde que no está «de acuerdo» y que «lo cambiaría», «les quitaría el derecho».

También se pronuncia sobre la Ley de Memoria Histórica, de la que «eliminaría todos aquellos artículos que hablan de dar dinero público para recuperar el pasado». Respecto a la educación, señala que introduciría algunas modificaciones, no en la ley, sino en los curriculos, como potenciar «el inglés, la sociedad de la información, las nuevas tecnologías, más ciencias y más matemáticas», dotar de más autoridad al profesor y eliminar la asignatura «Educación para la Ciudadanía».

Por otra parte, y ya durante la presentación del programa del PP en Alcalá de Henares (Madrid) el líder popular salió en defensa de las medidas en materia de inmigración que incluirá en su campaña, entre ellas el contrato de integración, para favorecer la inmigración legal en España. Tras criticar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por decir que «no pasa nada», Rajoy recalcó que se está viviendo un «problema real». «Sí, pasa algo y negarlo es el mejor procedimiento para que la cosas vayan a peor, igual que en economía», explicó el presidente del PP, que añadió, «un gobernante que niega los problemas no es capaz de afrontarlos, no es bueno para su país y puede dejar una herencia muy complicada de cara al futuro».