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ANNE LEROUX-PARÍS El arresto de los dos presuntos etarras que completa la desarticulación del comando acusado del atentado a la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas en diciembre de 2006, es el primer resultado concreto de la labor del nuevo equipo común de los servicios policiales de información de Francia y España.

Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián, de 30 y 29 años, fueron detenidos en la noche del viernes junto al presunto «histórico» de ETA José Antonio Martínez Mur y su compañera, Asunción Bengoechea, que les daban cobijo en su casa de San Juan de Luz (País Vasco francés).

Esposados y cubriéndose el rostro con su vestimenta, los cuatro fueron conducidos esta mañana a la vivienda, blanca y con postigos rojo oscuro, en un barrio residencial de esa localidad de la costa vasca, para asistir al registro, que debía finalizar esta noche.

Los expertos de la policía francesa «peinaban» la vivienda en busca de elementos genéticos para determinar qué otros etarras pueden haber transitado por ella.

Hasta anoche, el registro no había detectado elementos de interés especial inmediato, dijeron fuentes próximas a la investigación. No habían aparecido ni armas ni falsos papeles, por ejemplo, aunque sí mil euros en efectivo en poder de los etarras, precisaron. La furgoneta que estaba aparcada ante la casa fue trasladada a instalaciones policiales para ser inspeccionada a fondo.

Todo indica que, a menos que el registro o la investigación destapen rápidamente elementos de peso que exigieran su procesamiento en Francia, Iturbide y San Sebastián serán entregados en los próximos días a las autoridades judiciales españolas, que han emitido euro-órdenes contra ellos, indicaron las fuentes.

O bien aceptan voluntariamente su entrega a España, o el caso tiene que pasar por el Tribunal de Apelación, dijo a Efe el portavoz del Ministerio francés de Interior, antes de sentenciar que en cualquier caso «será bastante rápido».

En cambio, agregó, existen posibilidades de que la justicia francesa persiga a Martínez Mur, de 51 años, y su pareja por asociación de malhechores con fines terroristas.