El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida. Foto: PACO CAMPOS/EFE

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El PSOE ya ha comenzado su ronda de conversaciones para cerrar la composición del Congreso de los Diputados y el Senado y, en su primera reunión con los representantes de CiU, se ha encontrado con el primer escollo.

Los nacionalistas catalanes se resisten a aceptar que el ex ministro de Defensa José Bono sea el presidente de la Cámara Baja, después de haber demostrado en diversas ocasiones su marcado talante poco amable con los nacionalistas, a lo que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, respondió aludiendo a la necesaria «reciprocidad» entre puestos a cambio de apoyo, algo que el peneuvista Josu Erkoreka pareció entender a tenor de sus primeras impresiones.

Además, Blanco afrontará el jueves otra difícil misión: convencer al PP de que ceda uno de sus puestos en la Mesa del Congreso para que tanto CiU como PNV tengan cabida en el órgano de gobierno de la Cámara Baja.

La candidatura de José Bono a la Presidencia del Congreso fue anunciada por el propio presidente del Gobierno hace meses, y estaba destinada a ser un punto de desencuentro entre el PSOE y sus necesarios aliados nacionalistas.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, que se reunió con Blanco en la primera ronda de contactos, no ocultó que la diferencia en torno a la candidatura de Bono es «no poco importante». «No hemos cerrado al respecto ningún acuerdo, el PSOE requiere el voto favorable al señor Bono y CiU muestra por razones conocidas sus reservas a este voto positivo», señaló Duran, que aclaró que el próximo lunes, tras la reunión de la Permanente de CiU trasladarán al PSOE su postura definitiva sobre este asunto.

Erkoreka, por su parte afirmó que votará a José Bono si su grupo logra una adecuada representación en las Cámaras, o lo que es lo mismo, un puesto en la Mesa de cada una de las cámaras.

El futuro portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, ha asegurado que encarará su nueva labor en esta Cámara con «mucho trabajo», «mucho diálogo» y buscando el «consenso en los asuntos de Estado». El titular de Defensa en funciones ha subrayado que el hecho de que José Luis Rodríguez Zapatero le pidiera ser el portavoz socialista en el Congreso, y que la Ejecutiva del PSOE lo ratificara le llena «de honor y de orgullo. Es una promoción que me apetece mucho», ha admitido, antes de explicar que abordará su nueva labor «con mucho trabajo y mucho diálogo con todos los grupos». Además, ha comentado que su objetivo es buscar el consenso en los temas de Estado, «los asuntos que definen la vida nacional de un modo mayúsculo, que afectan de modo directo al interés general, a la propia estructura del Estado y al funcionamiento de todo para que los ciudadanos sean servidos por parte del poder público como se merecen, con el máximo rigor y la máxima atención». Alonso ha recordado que su nuevo cargo aún debe aprobarlo el grupo parlamentario, algo que casi con toda seguridad se producirá en la reunión de hoy.