Aunque habrá que apretarse un poco el cinturón y ajustar las prioridades, el nuevo Gobierno socialista sí podrá cumplir sus compromisos sociales incluidos el programa electoral pese a la ralentización de la marcha de la economía española. Así lo aseguró el vicepresidente económico en funciones, Pedro Solbes, que admitió que en los próximos dos años el crecimiento puede ser inferior al 3 por ciento pero que el Gobierno cumplirá sus compromisos de forma «razonable».
Después de participar en una reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea en Brdo (Eslovenia), Solbes reconoció que la desaceleración de la economía española es un hecho y que en los próximos dos años el crecimiento puede ser inferior al 3 por ciento.
«Es verdad que nos vamos a encontrar posiblemente este año y el año próximo con crecimientos algo inferiores, y lógicamente esos elementos tendremos que considerarlos en la definición de la política económica de los próximos años», aseguró Solbes que en todo caso quiso dejar claro que este ajuste de prioridades no afecta a las promesas electorales del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Así, el ministro de Economía señaló que el presidente del Gobierno confirmará la semana que viene en su discurso de investidura todas las ofertas de carácter social que presentó durante la campaña electoral y que están incluidas en el programa.
Y es que el presupuesto de este año ya está elaborado y se puede cumplir «razonablemente»; pero si las previsiones de crecimiento son inferiores en 2009, Solbes ya avisa que habrá que examinar «cuál es el margen de actuación. Y es que en épocas de vacas flacas hay que focalizar los esfuerzos y decidir «qué se debe o no se debe priorizar y lógicamente tomar en consideración todos los compromisos de uno u otro tipo para valorarlos».
Pero si la economía española sigue moviéndose cerca del margen del 3 por ciento, el máximo responsable económico del Gobierno aseguró que «todos esos compromisos se van a ir cumpliendo».
El ministro Solbes también abordó otros temas como el comportamiento de los salarios en España en los últimos años, que calificó de «positivo» gracias a la «razonable moderación» y a un sistema de negociación salarial «bien diseñado», aunque alertó de que en las próximas negociaciones se deberá tener en cuenta el cambio de contexto económico.
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