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EFE/EUROPA PRESS-MADRID La prioridad establecida por Javier Rojo, tras ser reelegido presidente del Senado, de consensuar la reforma de la Cámara para convertirla en una de auténtica representación territorial, ha sido bien acogida por todos los grupos políticos.

Esta cuestión se ha debatido en las últimas legislaturas, aunque no se ha logrado llegar a un acuerdo, y ahora la mayoría de formaciones cree que ha llegado el momento, aunque otras, como el PP y la Entesa Catalana de Progrés, se muestran más escépticos.

Además de insistir en la necesidad de la reforma constitucional, Rojo aseguró que quiere reflexionar sobre otras modificaciones, como ampliar las posibilidades de emplear en el Senado las lenguas minoritarias. Hoy se pueden utilizar en la Comisión General de Comunidades y en las iniciativas por escrito de los senadores.

El portavoz del PP, Pío García Escudero, precisa que el problema está en el «cómo y qué Senado queremos» y reconoce que uno de los principales escollos es la elección de los parlamentarios.

«Se estuvo a punto» de lograrlo hace dos legislaturas, pero el problema surgió entonces con el modelo de elección de los senadores, pues los nacionalistas querían «comunidades de primera y de segunda», explica.

El escenario no ha variado, por lo que se reproducirán los mismos conflictos, aunque García Escudero espera que Rojo concrete la propuesta.
La portavoz del PSOE, Carmen Silva, considera que se debe partir «sin apriorismos» ni posiciones de partido para, a partir de ahí, consensuar esa reforma, «el gran reto» de la legislatura. «Nunca hemos sido capaces de ponernos de acuerdo», pero la reforma necesita de una mayoría cualificada y del consenso de PSOE y PP.

Dice Silva que hay que «pasar de las palabras a los hechos», ya que la renovación del Senado es una demanda de los ciudadanos y de las autonomías, «que necesitan un marco común para abordar los grandes temas».

Los nacionalistas, por su parte, insisten en la necesidad de reformar el método de elección de los senadores y en que la circunscripción sea la comunidad autónoma y no la provincia; así como dotar de mayor peso a los Parlamentos regionales.