El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó ayer que está «convencido y predispuesto» a hablar y lograr pactos de Estado con José Luis Rodríguez Zapatero y ha aplaudido esa «rectificación» de querer volver al acuerdo con el PP, pero le ha reclamado «conocer el camino» a recorrer. Rajoy ha iniciado en el Congreso su discurso en el debate de investidura de Zapatero anunciando que su grupo votará negativamente, lo que fue acogido con aplausos desde los escaños populares, ya que, ha explicado, ni las iniciativas, ni las palabras de Zapatero permiten otra actitud.
Ha señalado que no ha entendido «todas las sutilezas» del discurso de Zapatero y que quizás éste se haya mostrado «deliberadamente oscuro e impreciso» y ha agregado que «parece arrepentido de algunos de sus errores y dispuesto a la enmienda» pero por otro, ha criticado, «muestra una inquietante obstinación en continuar por la misma senda de repetir equivocaciones».
El líder del PP ha dedicado buena parte de su discurso a la economía para criticar al presidente del Gobierno por su «falta de rigor» tanto en el «diagnóstico» como en las «soluciones» que plantea ante los problemas de la economía española. Ha calificado de «parches» o una «especie de tranquilizantes» las medidas urgentes anunciadas por Zapatero para hacer frente a la desaceleración económica y ha dicho que el Gobierno «ya no puede ocultar» cuestiones como el aumento de la inflación y del paro, especialmente en el sector de la construcción, sumido en una «brusca y profunda crisis» y con 100.000 desempleados más.
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