Ante los conatos de cisma que se vislumbran en el PP, el presidente de la formación, Mariano Rajoy, saca pecho de cara al XVI Congreso Nacional que se celebrará en junio en Valencia. «Me avalan unos resultados mejores que los de hace cuatro años en circunstancias más difíciles y haber garantizado la independencia de mi partido, que depende sólo de sus votantes y de los intereses generales», proclamó ayer.
Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que el lunes amagó con disputarle la Presidencia, señaló que si ya le han caído críticas sin haber presentado su candidatura «qué harán si alguien decide que sí está en sus planes» presentarse al Congreso para presidir el PP.
«Me he sentido muy respaldado y apoyado por el grupo», aseguró Rajoy en el Congreso de los Diputados al término de la primera votación de la sesión de investidura y después de su primer 'cara a cara' con el presidente del Gobierno -todavía en funciones- José Luis Rodríguez Zapatero.
Cuando se le preguntó si, en el almuerzo que la semana pasada mantuvo con Aguirre, la presidenta de Madrid le había comunicado su intención de realizar aquel amago público de disputarle la Presidencia, Rajoy remarcó «Tengo una buena costumbre que comprendo que no vende mucho, y la tengo desde hace años y no me ha ido mal: mis conversaciones privadas no las cuento, no las filtro».
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