El presidente de la Generalitat, José Montilla, afirmó ayer que la negociación de la próxima financiación autonómica «no puede esperar» pese a la desaceleración de la economía, porque el actual sistema es «injusto e insuficiente».
Montilla aseguró que es el momento de negociar: «Porque lo dice el Estatut, porque tenemos un financiación que no es justa, porque necesitamos una mejor financiación para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, para mejorar nuestras infraestructuras y para hacer que Catalunya avance».
Alertó del «riesgo» de que los catalanes «empiecen a percibir que la solidaridad les acaba perjudicando». Según él, «el pueblo de Catalunya ha sido solidario y quiere seguir siéndolo, pero a la vez reclama los recursos necesarios para hacer frente a sus necesidades».
El presidente constató que Catalunya tiene «más pobres que los habitantes que tienen algunas comunidades autónomas», y que hacen falta infraestructuras, inversiones en sanidad y educación, tras el importante crecimiento demográfico de los últimos ocho años. «Si lo que queremos es contribuir a la recuperación de la economía -dijo-, es el momento de abordar la reforma de la financiación y obtener una financiación más justa».
El presidente catalán hizo estas declaraciones en Sant Feliu de Llobregat, donde realizó una visita institucional al Ayuntamiento y a la Exposició Nacional de Roses, abierta hasta mañana domingo.
Montilla aseguró además que parte del superávit que tiene España se debe, en parte, al déficit de inversiones en infraestructuras y servicios sociales que padece Catalunya desde hace años, pese a ser la comunidad que más aporta a las arcas estatales. «En parte, el Estado tiene superávit porque nosotros tenemos ese déficit», dijo el también primer secretario del PSC en una entrevista concedida a CNN+.
Sin embargo, reconoció que la responsabilidad es compartida, ya que el Gobierno «ha invertido poco durante muchos años», pero el ejecutivo catalán ha llegado «un poco tarde; esos déficits se habían tenido que corregir antes», añadió.
Además del estado de las infraestructuras, Montilla aseguró que faltan recursos económicos para garantizar derechos universales como la sanidad y la educación de todos los ciudadanos. No obstante, la inversión que recibe Catalunya se calcula con la base poblacional de hace una década, cuando en la comunidad vivían 6,2 millones de personas y no 7,5 como ocurre ahora.
Durante los últimos diez años, la población catalana ha aumentado en más de un millón de personas a causa de la inmigración, y Catalunya ya acoge el 24 por ciento de los inmigrantes que residen en el Estado español. Además, en esta comunidad autónoma hay «tantos pobres como habitantes tiene alguna otra».
Por todo ello, y tras recordar que los catalanes tienen los mismos derechos que el resto de españoles, Montilla exigió mejoras con un sistema de financiación «más justo»; cambios que, a su entender, son necesarios e imprescindibles.
El presidente también formuló esa petición en un artículo de opinión publicado ayer en 'El País', en el que, como respuesta a un artículo del ex presidente del Gobierno Felipe González, también advirtió que podría acarrear el «desafecto» si se prioriza la desaceleración económica en detrimento de la aplicación del nuevo sistema de financiación.
En el artículo, Montilla sostuvo que «Cataluña ya no puede esperar más ni acepta que se le diga que ahora no toca» mejorar el sistema.
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