Zapatero y Rajoy escenifican por primera vez una unidad sin fisuras

Frente a los encontronazos por la política antiterrorista de la anterior legislatura entre el propio Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, el atentado cometido por ETA en Àlava ha propiciado un escenario bien distinto, en el cual el jefe de la oposición le ha garantizado que pondrá «todo» de su parte para combatir juntos el terrorismo.

Tras la declaración firmada por la mañana por todos los partidos para repudiar el atentado y la foto conjunta de los dirigentes políticos que nunca pudieron hacerse en los últimos cuatro años, Rajoy y los portavoces de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y el PNV, Josu Erkoreka, renunciaron a preguntar durante el pleno de la tarde.

Los tres usaron su turno para mostrar su rechazo a ETA, y Zapatero les contestó con una declaración de condena al «cobarde, miserable y criminal» atentado y la promesa de que «la democracia se impondrá al terror» y «la libertad vencerá al fanatismo asesino».

Zapatero agradeció a las fuerzas políticas y agentes sociales que pactasen una condena conjunta «porque sabemos que quienes luchan contra ETA» son «más fuertes si estamos unidos».

Además, apostó por caminar «juntos y unidos» para honrar la memoria de las víctimas, porque de esta manera la banda terrorista estará «mucho más débil» y su final «mucho más cerca». También dijo que la Justicia hará «rendir cuentas» y «con todas sus consecuencias» a los autores de la «barbarie criminal».

El jefe de la oposición recordó que en 2007, tras el atentado de la T-4, le había dicho a Zapatero: «Y si las cosas se ponen feas, lo cual no es imposible, cuando se apaguen las luces de la fiesta y haya que apretar los dientes, yo estaré a su lado». «Hoy me reafirmo en esas palabras», manifestó.

Por su parte, Josu Erkoreka aprovechó su intervención para denunciar, sin citarlo, el contenido de la ponencia política presentada por el PP a su próximo congreso, por cuanto este texto lamenta la actitud de los nacionalistas vascos respecto a ETA.