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AGENCIAS-BILBAO
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, sigue decidido a celebrar la consulta a la ciudadanía acerca de una solución dialogada del conflicto vasco. Mientras los partidos no nacionalistas de Euskadi creen que la propuesta del lehendakari es ilegal, Ibarretxe asegura que para convocarla no necesita el «permiso de nadie» porque no tiene carácter vinculante. Ahora bien, «si la sociedad no respalda los planteamientos que el Gobierno (vasco) y el lehendakari» hacen «en esta propuesta democrática» para «conocer su opinión», Ibarretxe se irá «a casa». Los que ya dan por hecha la negativa de la sociedad vasca a las preguntas planteadas por el Ejecutivo autonómico esta misma semana, son tanto el PP vasco como el PSE, que animan al lehendakari a que se vaya «ya».

En Murgia (Àlava), donde mantuvo una reunión con el presidente del PNV alavés, Iñaki Gerenabarrena, Ibarretxe consideró que lo que la sociedad pide a la clase política vasca «es hablar claro», y «eso es lo que hemos hecho al presentar, por derecho, una iniciativa que es, desde un punto de vista legítimo, democrático».

El lehendakari no tiene «ningún miedo, ni a preguntar a la sociedad, ni a saber lo que la sociedad va a responder», pero se mostró firme en su intención de abandonar su puesto al frente del Gobierno vasco en el caso de que la consulta no reciba un apoyo mayoritario. «Si la sociedad no respalda los planteamientos que el Gobierno y el lehendakari le hacemos en esta propuesta democrática para conocer su opinión, me iré a mi casa», advirtió. Además, quiere liderar el Ejecutivo vasco «con energía» y «con firmeza en la búsqueda de la paz», y por eso defendió la consulta que es «plenamente legal, legítima y democrática», que se celebrará porque los que la proponen quieren «la paz y colocar a ETA en su sitio».