Foto de familia de los presidentes regionales del PP. Faltan María San Gil y Esperanza Aguirre. Foto: EFE

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El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, se citó ayer en Valladolid con quince responsables autonómicos del partido, doce presidentes y tres secretarios regionales, en un acto con el que mostrar la cohesión popular. En este marco, Rajoy mostró su determinación de continuar llevando las riendas del partido porque es «el mismo» de siempre y advirtió que las críticas no van a conseguir «minar» su «voluntad». Inevitablemente, la jornada se vio marcada por las ausencias de las presidentas del PP en Madrid y el País Vasco, Esperanza Aguirre y María San Gil, respectivamente.

El acto de 'hermandad' popular tuvo lugar en el Auditorio de la Feria de Muestras de Valladolid, la misma ciudad que ya acogió a principios de este año la presentación de los cabeza de lista para las elecciones generales del 9 de marzo.

Asistieron los presidentes regionales de Murcia (Ramón Luis Valcárcel), Melilla (Arturo Esteban, también en representación de Ceuta), Cantabria (Juan Ignacio Diego), Asturias (Ovidio Sánchez), Cataluña (Daniel Sirera), Canarias (José Manuel Soria), Aragón (Gustavo Alcalde), Balears (Rosa Estaràs), Galicia (Alberto Núñez Feijóo), Andalucía (Javier Arenas), Valencia (Francisco Camps) y Castilla y León (Juan Vicente Herrera).

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no acudió a la cita porque tenía «compromisos familiares», según se informó, y tampoco designó ningún sustituto que hablara en su nombre. Lo mismo ocurrió con el País Vasco, ya que no se envió ningún representante de María San Gil, quien ayer por la tarde aún no había recibido invitación para acudir a esta cita de Valladolid, informaron fuentes del PP vasco. No obstante, sí acudieron dirigentes de las tres provincias, entre ellos, el ex alcalde de Vitoria y diputado, Alfonso Alonso, así como el secretario general de Alava, Iñigo Oyarzábal, aunque ninguno subió a la tribuna de oradores.

Tras varias intervenciones de líderes regionales tomó la palabra Mariano Rajoy, quien aseguró que las críticas que se están produciendo con motivo del decimosexto Congreso Nacional del PP no van a conseguir «minar» su «voluntad» porque él no ha cambiado sus posiciones sino que es «el mismo» de siempre.

En su intervención, Rajoy quiso dejar claro que piensa «lo mismo» que proclamó en Valencia, cuando en octubre de 2007 fue proclamado candidato del PP a las elecciones generales del 9 de marzo. «Puedo aceptar y acepto, y no le niego la razón que pueda tener, que alguien se pueda considerar más capacitado que yo para presidir el PP. Hasta ahí podíamos llegar, pero lo que no puedo aceptar, simplemente porque no es verdad, es que alguien ponga mis principios y mis convicciones en tela de juicio. No lo voy a aceptar», enfatizó. Tras admitir que el PP vive ahora un «momento difícil» y «decisivo» y se mostró convencido de que el partido saldrá reforzado del cónclave, al igual que habían dicho los 'barones'. Además, subrayó que sólo quiere «lo que sea bueno para el partido y nunca le hará conscientemente daño».