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Rosa Estaràs será la candidata autonómica de 2011 si, finalmente, gana el congreso regional del PP que se celebra el 5 de julio. Una vez elegida presidenta, que es lo más probable, sólo necesitará un último trámite para ser candidata autonómica: la junta regional que ella misma confeccione deberá proponerla como «número uno» y el comité electoral nacional ratificará la decisión. «Estoy a disposición del partido», decía Estaràs en los pasillos del congreso que se celebra en Valencia. Estaràs participó ayer en el plenario del congreso para explicar los cambios internos en la elección de los candidatos. Tanto ella como Rajoy tienen asegurada la candidatura en sus respectivas elecciones si ganan los congresos. Por lo tanto, no habrá primarias para elegir a los candidatos, aunque sí se modifica sustancialmente el proceso interno de cara a los congresos.

Si el congreso regional del PP tuviese que convocarse con las nuevas normas, el proceso sería muy diferente y posiblemente se hubieran evitado muchas tensiones internas. En el futuro, los aspirantes a presidir el PP deberán presentar 100 avales y durante 21 días intentarán captar compromisarios para ganar el congreso. Al acabar estos 21 días, acabará la campaña interna. Los candidatos más votados, siempre y cuando obtengan el 20 por ciento de avales, podrán aspirar a la votación definitiva del congreso. El candidato que obtenga más avales será finalmente el aspirante elegido presidente o presidenta. Por lo tanto, el proceso interno de primarias determinará ya al candidato mejor situado para ganar el congreso.

«La persona elegida en el congreso podrá ser elegida posteriormente candidata para las elecciones autonómicas», explicó Estaràs, satisfecha con el resultado de un congreso donde la presidenta del PP ha tenido un gran protagonismo. Estaràs compareció acompañada por Rotger y Cirer. El alcalde de Inca fue mucho más claro sobre el futuro político de Estaràs. «Trabajamos para que sea la candidata autonómica de 2011», señaló.

En cambio, Delgado ha perdido su batalla lingüística. Finalmente, la ponencia política ha determinado «el derecho que tienen todos los ciudadanos de aquellas comunidades autónomas bilingües para que las dos lenguas oficiales que se desarrollan en su comunidad y por lo que respecta a la enseñanza sean impartidas en plano de igualdad, tanto en el campo del uso como del aprendizaje».

La enmienda fue modificada a instancias de Joan Huguet, quien valoró ayer positivamente que se haya reconocido la situación de las comunidades autónomas bilingües como Balears, Catalunya, Comunitat Valenciana, País Vasco y Galicia.

Delgado, que apoyaba una enmienda de Vidal Quadras para darle mayor protagonismo al castellano, ni siquiera tuvo capacidad para votar en contra de esta redacción final. Tuvo que aceptar la redacción propuesta por Huguet, aunque horas antes aseguraba que Rajoy le había dado la razón a sus planteamientos lingüísticos, algo que no tardó en desmentir el propio redactor de la ponencia política del congreso.