El líder 'popular', durante su intervención en la clausura del congreso.

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EFE-VALENCIA El presidente del PP, Mariano Rajoy, clausuró ayer el XVI Congreso Nacional del partido con una intervención en la que dio por superada la situación interna que ha vivido el partido en los últimos tres meses y ha anunciado una etapa de oposición «exigente» a un Gobierno «desconcertado».

Para el reelegido líder del PP, España necesita a los populares para que la nación «se recupere» y ha prometido una oposición «exigente, vigilante y constructiva» para ayudar a «encontrar el rumbo» a un Gobierno que está «desvariando» y que está «desconcertado».

En clave más interna, tras prometer dedicación al PP, ha afirmado que no va a prescindir «de nadie» porque necesita «a todos».
Si Rajoy ve superados los momentos vividos en los últimos meses y ante los que ha dicho que los periodistas «habrán disfrutado mucho a lo largo de los últimos tiempos», su nueva secretaria general, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que el partido sale de Valencia fuerte y unido, y ha instado a sus dirigentes a trabajar en la calle y no en los despachos.

«Nosotros, gracias a Dios, no somos un partido de miembros y miembras, sino que somos un partido de afiliados», ha añadido en alusión al término utilizado recientemente por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.

En su capítulo de agradecimientos, De Cospedal ha tenido una mención especial para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Reacciones
Durante la jornada se han sucedido las declaraciones de los dirigentes del PP sobre las interpretaciones que ha provocado la lista del Comité Ejecutivo Nacional del partido por la escasa presencia en ella de representantes de las voces más críticas que ha tenido Rajoy en los últimos meses.

Una de las que se consideran más perjudicadas en la nueva Ejecutiva, la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, no ha dudado en lamentar no haber sido «muy escuchada» por Rajoy a la hora de decidir la nueva dirección y en echar de menos «mucha gente importante del partido».

No lo han visto así dirigentes como Alberto Ruiz Gallardón, Javier Arenas o Federico Trillo, que han coincidido en considerar que Rajoy ha logrado una candidatura de integración.

De quien no se ha sabido su opinión es del presidente de honor del partido, José María Aznar, quien ante las preguntas de los periodistas ha asegurado que vuelve a la situación voluntaria que ha tenido de forma previa al Congreso: «Hoy me he vuelto mudo otra vez», ha dicho.

El presidente del PP de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, ha pedido a los presidentes regionales del partido que se pongan al servicio de Rajoy.