El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención en el congreso que celebra el PSOE en Madrid. Foto: EFE

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OTR/PRESS-MADRID

La intervención del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso Federal que celebra el partido en Madrid, fue un mensaje directo y claro al PP. Zapatero se defendió de las acusaciones de los populares hacia él por mostrar una actitud demasiado optimisma frente a la crisis económica. A juicio del presidente, su obligación es «ser optimista» ante el panorama porque es una «obligación moral» para con los ciudadanos. Además, exigió al PP que no se apropie de los símbolos nacionales «como si fueran sólo suyos».

España es «diversa y plural» y que «lo es en su conjunto y en cada una de sus partes». Por ello, en este punto advirtió que «la integración es una tarea de todos, del conjunto y de las partes». Este fue el mensaje que en su discurso ante el plenario del 37 Congreso Federal del PSOE envió el presidente del Gobierno al Partido Popular. .

En este punto, el jefe del Ejecutivo criticó que la derecha haya utlizado «símbolos de todos contra otros españoles» «como si fueran sólo suyos». En un momento en el que la bandera ha ondeado como nunca por las calles de España, Zapatero apuntó que la enseña es un «símbolo que sólo debe ser usado cuando nos representa a todos y eso es lo que han hecho con alegría los españoles».

Por estos motivos, José Luis Rodríguez Zapatero pidió a los populares que dejen de usar símbolos nacionales como propios. En concreto, el presidente solicitó que «no hagan con la lengua de todos lo que tanto tiempo han hecho con la bandera de todos». «Sí, la lengua de todos y las lenguas de todos porque todas las lenguas están presentes en las banderas de todos», apuntó. Asimismo, admitió que tendrá que «asumir riesgos», que deberá actuar aún siendo consciente de que «nunca se está suficientemente preparado» y que «nunca se dan las condiciones favorables».

El 37 Congreso del PSOE aprobará un texto que apoya el modelo de enseñanza lingüística de Catalunya y asegura que el castellano «goza de buena salud» y no tiene sentido pensar que debe defenderse de las lenguas cooficiales de las CCAA.