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El secretario general de CDC, Artur Mas, hizo ayer un llamamiento a la sociedad catalana para que «reaccione» de forma unitaria y desde el catalanismo frente a las amenazas que se ciernen sobre el país en los terrenos económico, social e identitario. En la clausura del XV congreso de Convergència, en el que fue reelegido con más del 95% de votos favorables, Mas ha llamado a los catalanes a «hacer piña, unir esfuerzos, sumar voluntades» en un momento que ha definido «de urgencia nacional» aunque «no de emergencia nacional» para no caer en «dramatismos».

Según Mas, Catalunya se ve acechada por una «triple amenaza, que afecta a la mayoría de las sociedades desarrolladas» y que afecta a su tejido productivo, a su Estado del Bienestar y a su identidad. «Es muy urgente reaccionar ante esta triple amenaza, debe haber una reacción de país, porque si no Catalunya corre el riesgo de ser menos rica, menos bienestante y menos catalana», ha alertado.

Pese al «clima de cierto desencanto» que observa en la sociedad, Mas ha querido transmitir ilusión y confianza de futuro: «Catalunya tiene activos y gente suficiente para salir bien parada, pero debe haber una reacción colectiva que sólo puede venir del catalanismo». La reacción, según Mas, «no vendrá del españolismo, que pretende arrinconar a Catalunya y convertirla en un país más débil, más residual, más periférico».

Para Mas, la reacción «no vendrá tampoco de las derechas o las izquierdas» ya que esta distinción ideológica «lleva a fragmentar el país» y «se convierte en una excusa de las cúpulas dirigentes de los partidos para ocupar el poder». El vehículo que debe aglutinar a toda la gente dispuesta a reaccionar, a su juicio, es su «Casa Grande del Catalanismo», que «no va dirigida a líderes de otras fuerzas políticas, sino a todas las personas de la sociedad catalana, con o sin carné político, que realmente quieren que Cataluña vaya hacia adelante». «Esto requiere que nos abramos, que nos dejemos ayudar, que mucha gente se sienta partícipe», indicó Artur Mas.