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La clausura del Campus FAES, celebrado en la localidad madrileña de Navacerrada, añadía al aliciente de los discursos de los allí presentes el reencuentro del líder del PP, Mariano Rajoy, con el ex presidente del Gobierno José María Aznar, días después de que éste criticase algunos puntos de la renovación del partido del que aún hoy es presidente de honor. Lo cierto es que los dos personajes dejaron patente que aún mantienen vivas sus divergencias.

Con un «vamos a saludarnos efusivamente», Rajoy ironizó ante Aznar acerca de la relevancia de este apretón de manos, que sin embargo precedió a un discurso en el que el actual presidente de los populares volvió a defender los cambios y la renovación porque, a su juicio, sólo pretenden «mejorar sus mensajes y propuestas».

En una reciente entrevista a 'Telemadrid', el ex presidente del Ejecutivo advirtió de que renovar un partido es añadir y no eliminar y resaltó que una formación política fuerte se hace integrando. Estas declaraciones habían elevado la expectación mediática por el encuentro entre Aznar y Rajoy, que finalmente se produjo ayer.

Durante su discurso, Rajoy defendió los cambios iniciados por su partido en el Congreso de Valencia, ya que «expresan su voluntad de renovar equipos y mejorar sus mensajes y propuestas, pero «desde la firmeza del respeto» a los principios y valores. En este sentido, recalcó que el PP es una coalición «independiente», «un partido de centro que reivindica la moderación y el sentido de la responsabilidad». Se trata, a su juicio, de una formación «con las ideas claras que defiende la España constitucional, que cree en el Estado de las autonomías, que considera que con el terrorismo no se negocia políticamente sino que se le derrota, que defiende la libertad como motor del progreso».

El presidente del PP agradeció la labor de la fundación presidida por Aznar porque, según dijo, es el «laboratorio de ideas» y el «departamento de I+D+i» del PP.

Rajoy acusó al presidente Zapatero, de «equivocar las prioridades» de España al plantear ahora debates sobre el laicismo, el aborto y la eutanasia. Señaló que ante «una crisis de enorme envergadura», hay que propiciar el consenso y «evitar los escenarios de crispación y los conflictos sociales» y por eso ofreció su «apoyo leal» al Ejecutivo para trabajar «codo con codo» y afrontar la situación económica.