El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, ayer en Madrid. Foto: MANUEL H. DE LEÓN/EFE

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El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, lamenta que en las negociaciones sobre la financiación autonómica haya «más preocupación por el dinero inmediato que por la lógica» del nuevo sistema.

Solbes asegura no tener «ninguna duda» de que los veinticinco diputados del PSC en el Congreso de los Diputados apoyarán los Presupuestos Generales del Estado para el año 2009 a pesar de que los socialistas catalanes se han aliado con el resto de fuerzas políticas catalanas para vincular la nueva financiación autonómica con el apoyo a las cuentas. El ministro de Economía y Hacienda subraya su deseo de que el Gobierno central y las Comunidades Autónomas lleguen «cuanto antes» a un acuerdo que, advierte, ha de ser «transparente y válido para todo el mundo» y en el que ya no habrá, «como antes», negociaciones bilaterales entre el Ejecutivo y una región determinada con pactos «desconocidos» para el resto de los territorios del Estado.

La propuesta para el nuevo sistema presentada por el Gobierno es, asegura, «enormemente respetuosa» con el Estatuto, y aunque entiende que haya interpretaciones distintas reitera que es compatible con la aplicación de la norma catalana.

Pistas y posibilidades
En su opinión, el documento del Ejecutivo da pistas y posibilidades «significativas para avanzar» en la negociación aunque lamenta que cuando empiezan las conversaciones «todo el mundo» quiere sólo saber «cuánto le toca». «Ése no es el tema fundamental», añade.

Por el contrario, señala el vicepresidente, hay que aprovechar el hecho de que es la «primera vez» que hay una «verdadera» negociación sobre financiación autonómica para conseguir entre todos un sistema «consistente y coherente a largo plazo». «Y luego -apostilla- ya veríamos el problema de las cantidades».