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ETA asumió ayer en un comunicado remitido a Gara los últimos atentados contra empresas relacionadas con el Tren de Alta Velocidad en el País Vasco en Hernani, Zarautz y Orio, y calificó de «pseudoconsulta» el referéndum que impulsa el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Así, la banda terrorista resalta en el texto difundido, un avance adelantado por el diario y que saldrá publicado íntegramente en la edición de hoy, que «los intereses que están detrás del TAV son ajenos a Euskal Herria». En este sentido, asegura que no ha habido «derecho a decidir» al respecto y acusa a «PNV y sus acólitos» de «querer prorrogar sus «ganancias a costa de la destrucción del territorio».

Por ello, reprocha al PNV su «apuesta» por mantener el «actual marco» y enmarca en este objetivo la «pseudoconsulta», que tilda de «parodia», al tiempo que acusa al PSOE de «insistir en buscar un asentamiento de la reforma española en Euskal Herria que no ha logrado en 30 años». Frente a ello, reivindica «un marco democrático con derecho a decidir y territorialidad como única solución».

En otro orden de cosas, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha citado como imputado a Zigor Goikoetxea, hermano del jefe del recientemente desmantelado complejo Vizcaya, Arkaitz Goikoetxea, por amenazas de muerte contra la concejal y portavoz del PP en la localidad vizcaína de Getxo, Marisa Arrúe. Tanto el juez como el fiscal han coincidido en la decisión de citar como imputado al hermano del cabecilla del complejo Vizcaya por unos hechos que se produjeron el pasado domingo, cuando la edil del PP visitaba un mercadillo en la localidad de Getxo. Allí fue increpada por un grupo de radicales, entre los que se encontraba el propio Zigor Goikoetxea, quien presuntamente le dijo: «En cinco años te vamos a matar».

Marisa Arrúe, que en declaraciones a la Cadena SER se manifestó ayer «encantada» de la imputación de Zigor Giocoetxea, había presentado denuncia por los hechos el pasado miércoles en el Juzgado central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, y asimismo había pedido su encarcelamiento. Goikoetxea se encontraba en libertad con fianza, ya que sobre él pesa una causa abierta.