El presidente Zapatero dialoga con el secretario general de UGT, Cándido Méndez (i), ante la presencia de Alfonso Guerra. Foto: J. CASARES/EFE

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EFE-RODIEZMO El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó ayer que, pese a las dificultades económicas que atraviesa España, va a mantener su apuesta por las políticas sociales y, como ejemplo, anunció que las pensiones mínimas subirán un 6 por ciento el próximo año. Acompañado de la secretaria de Organización del POSE, Leire Pajín, así como del ex vicesecretario general socialista Alfonso Guerra y del secretario general de CGT, Cándido Méndez, Zapatero participó en la fiesta minera astur-leonesa celebrada en León y cumplió con lo que ya se ha convertido en una tradición desde que llegó a la Moncloa.

Desde entonces, cada año ha anunciado en esta fiesta una subida especial de las pensiones mínimas, y ayer concretó que, para 2009, la subida será del 6 por ciento, y ha ratificado que en toda la legislatura se incrementarán un 25 por ciento. Para él, ése es un «acto de justicia» y una muestra de su compromiso social con los ciudadanos que tienen rentas más bajas y que, a su juicio, son los que merecen más atención en un momento como el actual.

Esfuerzo
«Esta es mi forma de responder a las dificultades económicas», recalcó Zapatero, quien insistió en que «si hay que hacer un esfuerzo, hay que empezar por las pensiones». Pidió a los trabajadores que confíen en que va a mantener sus políticas sociales y recalcó que el primer gran objetivo en esta etapa va a ser luchar contra el paro.

Pero garantizó que, a la vez, el Gobierno seguirá actuando en muchos otros ámbitos, momento en el que advirtió: «claro que vamos a modificar la ley del aborto para hacerla mejor y con más garantías jurídicas». También destacó que seguirá desarrollando leyes como la de Igualdad y la ley de Dependencia, una norma esta última en la que ha llamado la atención sobre el «ejercicio de hipocresía» que está protagonizando el PP, ya que cuando gobernó no destinó a ese objetivo ninguna partida presupuestaria y ahora exige que se cumpla.

La situación económica tampoco va a detener, según Zapatero, el impulso de las infraestructuras (de forma especial se refirió a las que están en marcha en el noroeste de España), ya que subrayó que el país «sigue en marcha y con fuerza inversora».

En materia energética, ha explicado que no va a atender los «cantos de sirena» que defienden la apuesta por la energía nuclear, y en el ámbito de la cooperación ha insistido que, al final de la legislatura, España destinará a ese fin el 0'7 por ciento de su PIB.