TW
0
OTR/PRESS-VITORIA/BILBAO El lehendakari, Juan José Ibarretxe, respondió ayer a la prohibición de la consulta decretada el jueves por el Tribunal Constitucional, que definió como «un atropello democrático». Una decisión que Ibarretxe acata pero ante la que no se resigna y por ello invitó «formalmente» a todos los vascos a que sigan su ejemplo y a denunciar «al Reino de España» ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por «sus incumplimientos del Convenio Europeo de Derechos Humanos» al anular la Ley de Consulta aprobada por el Parlamento vasco el pasado 27 de junio.

Tras reunirse de forma extraordinaria con los miembros de su Gabinete, Ibarretxe compareció ante los medios para anunciar lo que se esperaba: que no se resigna ante la prohibición de su consulta y que continuará con su cruzada para defenderla, ahora ante las instituciones europeas, después de que el Constitucional decretara por unanimidad su inconstitucionalidad.

El Constitucional alegó, entre otras razones, que invade competencias del Estado al tratarse de un referéndum y que atribuye a un sujeto, «el pueblo vasco», un poder soberano «exclusivo de la Nación».

Mirada al frente
En su comparecencia, el lehendakari quiso trasladar «un mensaje de serenidad y de mirada al frente, nunca de resignación ni de pasividad, sino todo lo contrario, un mensaje de movilización pacífica en lo social y activa en lo político». Eso sí, ninguna mención al adelanto electoral que prometió si la consulta no se celebraba en la fecha prevista, el próximo 25 de octubre.

«Acatamos pero no nos resignamos», afirmó el lehendakari que, en nombre del Gobierno vasco instó «formalmente» a toda la sociedad vasca «a cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas y a los partidos políticos, llamados a liderar y gestionar esta iniciativa ciudadana a la adopción de cuantas medidas de defensa de su derecho a ser consultados correspondan denunciando políticamente y jurídicamente ante el TEDH al Reino de España por sus incumplimientos del Convenio Europeo de Derechos Humanos al haberse impedido el ejercicio de la consulta».

«Ha llegado el momento de acudir a las instancias europeas a defender nuestro derecho a ser consultados para decidir nuestro propio futuro sin temor y con confianza», proclamó.