El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán (dcha.), antes de inaugurar el congreso de empresarios transportistas.

TW
0

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, rechazaron ayer la propuesta del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán, para que se abarate el despido. Tras clausurar en Santiago de Compostela un congreso de empresarios del Transporte, Díaz Ferrán aseguró que el mercado de trabajo se tiene que flexibilizar más «en todo», por lo que abogó por situar el coste del despido en España en el nivel de los países del entorno.

«Ésta es una medida más, pero no la única» que se debe tratar en el Diálogo Social que el pasado mes de julio abrió el Gobierno con los empresarios y los sindicatos CCOO y UGT, estimó Díaz-Ferrán. Al respecto, dijo que, aunque cree firmemente» en la concertación social, si no se llega a un acuerdo entre las tres partes el Gobierno debe tomar las medidas que considere «oportunas y adecuadas para el país».

En rueda de prensa en Naciones Unidas, Zapatero consideró que esa medida no ayudaría a recuperar la confianza en el sistema financiero y avisó de que no reformará el mercado laboral sin el concurso de sindicatos y empresarios. Aunque dijo que es lógico que, cuando se atraviesa un período de dificultad debe haber propuestas diversas, estimó necesario que se enfoque correctamente el problema, que es la falta de confianza en el mercado financiero.

Los secretarios de Acción Sindical de CCOO y de UGT, Ignacio Fernández Toxo y Toni Ferrer, respectivamente, consideraron que la propuesta del empresario está «fuera de lugar» y pusieron en duda que pueda beneficiar a las empresas.

Desde Bruselas, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en comentarios informales a los periodistas se mostró partidario de esperar las decisiones de la mesa del diálogo social. Para Ferrer y Toxo es en ese foro en el que Díaz-Ferrán debe presentar su propuesta.

Por otra parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que «la situación económica es mala» y que «no decir la verdad es hacer el tonto» y supone «engañarse» y «engañar a la gente». En una entrevista en TV3, replicó así al presidente Zapatero, quien el miércoles aseguró en Nueva York que España recuperará «pronto» la senda de su crecimiento, gracias, entre otros factores, a sus cuentas públicas saneadas y a que «quizá cuenta con el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional».

«Creo que un presidente del Gobierno tiene que hablar bien de su país, pero no puedo compartir todo lo que ha hecho en los últimos tiempos en política económica», afirmó.