Mariano Rajoy, durante su intervención en la clausura ayer del XII Congreso del PPCV, celebrado en Valencia, en el que Francisco Camps fue reelegido con el 98% de los votos. Foto: JUAN CARLOS CÁRDENAS/EFE

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OTR/PRESS-VALENCIA

«Quiero unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para salir de la crisis y no para otra cosa, para contentar al PNV y al Bloque -Nacionalista Galego (BNG)-», que ayuden a la «gente, la de la calle, la de las personas con cara y ojos», exigió ayer en Valencia el presidente del PP, Mariano Rajoy.

El proyecto de ley que se votará esta semana le sigue pareciendo «antiguo», elaborado cuando el Gobierno negaba que se avecinara una crisis económica. Entonces, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «engañó» a los españoles y ahora está llevando a cabo medidas «insuficientes», según el líder de la oposición.

Mariano Rajoy volvió ayer a Valencia por primera vez tras el congreso de junio en el que resultó reelegido al frente del PP. Después de asegurar que su formación supera al PSOE «en intención de voto en toda España», aseguró que van a «trabajar para convencer a muchos más españoles de que aquí hay un partido, el de las familias, las pymes, los hombres, las mujeres, los niños, los abuelos y los nietos, de muchos que no han nacido y de quienes no tienen quien los defienda». Por este motivo el ciudadano de a pie centró de nuevo el discurso crítico del líder 'popular' con la política económica que está llevando a cabo el Ejecutivo socialista.

En la clausura del XII Congreso del PPCV, Rajoy anunció que planteará al Gobierno una reforma fiscal en los Presupuestos Generales del Estado 2009 para apoyar a las familias, pymes y autónomos, entre otros. «Quiero unos PGE para salir de la crisis y no para otra cosa, para contentar al PNV y al Bloque», declaró, y exigió unas cuentas públicas que respondan «a los intereses generales de todos». A su juicio, se trata de unos presupuestos «antiguos», elaborados en un momento en el que Zapatero «engañó» a los españoles al decir que no había crisis, y en el que acusó de ser «profetas de la catástrofe y antipatriotas» a quienes advirtieron de los problemas económicos.

Durante mucho tiempo «no hicieron nada», sino «contemplar el paisaje y dejar que las cosas se pusieran peor», criticó Rajoy. Hoy, por el contrario, «obligados por las circunstancias y la Unión Europea», anuncian medidas para sanear el sistema financiero español, del que Rodríguez Zapatero afirma que es «el mejor del mundo». No obstante, consideró que estas medidas «no bastan, son insuficientes y hay que hacer mucho más» porque en España, al igual que en el resto del mundo, hay una crisis financiera».

Esta situación están sufriendo «muchas familias españolas, que es la del paro, el desempleo y de los precios, y a la que el Gobierno está obligado a darle también la batalla», manifestó el líder 'popular'. «A ésta también está obligado (a reaccionar) y no sólo a la financiera, a la de la gente, la de la calle, la de personas con cara y ojos», ya que en este terreno «no hay nada».

Unas 5.000 personas asistieron al acto, en el que, además de Rajoy, intervinieron el reelegido presidente del PPCV, Francisco Camps, que obtuvo un respaldo del 98%; el vicesecretario territorial del partido, Javier Arenas, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quienes se pronunciaron en los mismos términos que su presidente sobre los PGE.